Evan Geiselman, rider de Reef, es más conocido por sus amigos y fans como "El Chico de Oro".
¿Será debido a su largo cabello rubio? ¿Tal vez por su piel bañada por el sol y el salitre de Florida? ¿O es su técnica?
La verdad es que Evan es una combinación de todo esto.
Nacido y criado en New Smyrna Beach, Florida; Evan se tuvo que acostumbrar al éxito a una edad muy temprana. Empezó a competir a la edad de 7 años y en sus primeras competiciones, aplastó a jóvenes compañeros East Coasters con un estilo rompedor a la hora de surfear que iba mucho más allá para la edad que tenía en ese momento. Ya en los inicios se posicionó favorablemente en el mundo del surf y desde entonces, su ascenso ha sido imparable.
Evan mantiene un récord de 15 títulos NSSA (National Scholastic Surfing Association), en 2011 ganó la Triple Corona del ‘Novato del Año del Surf’ y en los últimos años ha estado entre los mejores surfistas americanos en el World Qualifying Series.
El pasado diciembre, durante la popular competición mundial Pipeline en la costa norte de Oahu, Evan escapó con suerte de la muerte tras ser retenido bajo el agua durante tres olas sin aflorar a la superficie. El de Florida cogió una bomba de serie en el Segundo Reef y se metió en el tubo, pero la ola le cerró y tuvo que ser rescatado del fondo y sacado del agua por varios socorristas y algunos compañeros, incluido su amigo y también rider de Reef, Mick Fanning. A día de hoy, Evan se siente agradecido de estar vivo
y sigue mirando hacia adelante con muchas ganas y la vista puesta en la temporada de surf de este año.
“El Chico de Oro” firmó con Reef el pasado enero como embajador y rider de la marca y al igual que en el surf,
continúa reventando sus redes sociales con un gran número de seguidores que
no para de crecer día tras día. Esta estrella del surf es un claro ejemplo de cómo la constancia y el esfuerzo le han llevado al éxito.
Los chicos lo admiran por su mix eléctrico de poder y estilo; las chicas más jóvenes por esos brillantes looks de Florida
y el resto del mundo simplemente porque
¿quién se resiste a apartar la mirada del oro?